Te comparto mi reflexión. Respecto a la búsqueda de talleres familiares fabricantes de artesanía textil mexicana, en cada región del país me he encontrado con una gran barrera de desigualdad comercial.
Si bien sabemos que nuestro país cuenta con una gran riqueza cultural y artesanal, con una gran variedad de productos de buena calidad, en confección y textiles artesanales, los cuales podemos encontrar a un precio justo y atractivo para el consumidor final extranjero. Pero nos encontramos con talleres familiares y artesanos rurales con un gran desconocimiento de las actuales tendencias comerciales, su falta de conocimiento y adaptación a las herramientas actuales como el Internet, les pone en desventaja contra el mundo global.
Ahora me remito, a que la artesanía se entiende, a menudo, bien como una actividad restringida a un entorno local que no se encuentra integrada en la productividad general o bien como una labor complementaria de la oferta turística de algunos territorios. Lo anterior me lleva a pensar en que quizás no sea la dirección adecuada, el tratar de sacar a los artesanos de su actual modo de comercio, que les caracteriza como una pieza importante del atractivo de cada pueblo turístico.
Fotografía cortesía: Ana Paula Fuentes. Tejedora de Zinacantán, Altos de Chiapas. Pertenece a la asociación civil “El Camino de los Altos”.
En cualquier caso, se tiene la idea de que la función artesanal no tiene canales propios de comercialización nacionales e internacionales que se rige por el cliente. La gran parte de las veces son transacciones turista-artesano, en su mayoría un indígena de la región, que hacen un intercambio, en el que el cliente se va satisfecho con la compra de un hermoso articulo hecho a mano y el artesano es recompensado monetariamente para seguir produciendo y vivir modestamente de sus ganancias.
Pero, ¿seria interesante promover su educación al comercio actual, al sector de artesanos para que así puedan promover sus productos a otro nivel?
Muchas veces parece que el fomento del arte y la artesanía del país es insuficiente, el gobierno los promueve... a mi punto de vista saca beneficios a su costa, donde el productor no se beneficia en mucho.
No queremos que nuestros indígenas artesanos sean tratados como parte del espectáculo para los turistas extranjeros, sino una parte importante llena de riqueza cultural con la que nos sintamos orgullosamente identificados con su arte.
Desde la trinchera de LA MEXICANAmoda seguiremos promoviendo la artesanía textil mexicana, en la que el artesano sea recompensado a un precio justo por sus productos y el cliente final este satisfecho por haber adquirido una magnífica prenda única y de calidad.